Las caléndulas son una flor popular y fácil de cultivar que puede añadir un color vibrante a cualquier jardín. Tanto si eres un jardinero experimentado como si acabas de empezar, saber cuándo y cómo plantar semillas de caléndula puede ayudarte a garantizar una temporada de cultivo fructífera.
Una de las primeras cosas que hay que tener en cuenta al plantar semillas de caléndula es el momento. Las caléndulas son plantas de clima cálido que crecen a pleno sol, por lo que es importante esperar hasta después de la última helada para plantarlas. En la mayoría de las zonas, esto significa esperar hasta finales de primavera o principios de verano. Sin embargo, si vives en un clima más cálido, puedes plantar semillas de caléndula a principios de temporada.
Una vez determinado el momento, es importante preparar la tierra adecuadamente. Las caléndulas prefieren un suelo bien drenado y rico en materia orgánica. Antes de plantar, incorpora compost u otra materia orgánica a la tierra para mejorar su textura y fertilidad. Así te asegurarás de que las semillas de caléndula tengan los nutrientes que necesitan para crecer fuertes y sanas.
Semillas de caléndula

Las semillas de caléndula son pequeñas, de forma ovalada y suelen ser marrones o negras. Son fáciles de manipular y plantar, lo que las convierte en una gran opción para los jardineros novatos. Las semillas de caléndula pueden plantarse directamente en el suelo o iniciarse en el interior y trasplantarse más tarde.
Al comprar semillas de caléndula, es importante elegir una variedad adecuada para su región y condiciones de cultivo. Algunas variedades de caléndula son más adecuadas para climas más fríos, mientras que otras prosperan en temperaturas más cálidas. También es importante consultar el paquete de semillas para obtener información sobre la profundidad de plantación y el espaciado.
Las semillas de caléndula suelen germinar en 5-7 días si se plantan en un suelo con buen drenaje y reciben suficiente humedad y luz solar. Es importante mantener la tierra uniformemente húmeda, pero no encharcada, ya que esto puede hacer que las semillas se pudran.
En general, las semillas de caléndula son fáciles de trabajar y pueden proporcionar hermosas floraciones durante toda la temporada de cultivo.
Época óptima de plantación de las semillas de caléndula
Las semillas de caléndula deben plantarse cuando haya pasado el peligro de heladas en primavera. En la mayoría de las regiones, esto suele ocurrir a finales de abril o principios de mayo. Sin embargo, es importante consultar las fechas de heladas específicas de tu zona para asegurarte de plantar en el momento adecuado.
Las caléndulas prefieren temperaturas cálidas en el suelo, por lo que es mejor esperar hasta que la tierra se haya calentado al menos 21°C (70°F) antes de plantar las semillas. Esto suele ocurrir unas semanas después de la última helada.
Si va a sembrar sus semillas de caléndula en interior, puede hacerlo unas 6-8 semanas antes de la última fecha prevista para las heladas en su zona. Así, las plántulas tendrán tiempo suficiente para crecer y desarrollarse antes de trasplantarlas al exterior.
También es importante tener en cuenta que las caléndulas son anuales, lo que significa que sólo viven una temporada. Por tanto, es mejor plantarlas en primavera o a principios de verano para que tengan tiempo de crecer y florecer antes de las primeras heladas del otoño.
Preparación del suelo
Para garantizar que las semillas de caléndula se conviertan en plantas sanas, es importante preparar la tierra adecuadamente. En esta sección se tratan los tres aspectos principales de la preparación del suelo: tipo de suelo, nivel de pH y drenaje.
Tipo de suelo
Las caléndulas crecen mejor en suelos con buen drenaje y ricos en materia orgánica. Los suelos franco-arenosos y limosos son ideales para las plantas de caléndula. Estos suelos ofrecen un buen drenaje y son ricos en nutrientes. Evite plantar caléndulas en suelos muy arcillosos, ya que tienden a retener demasiada humedad, lo que puede provocar la pudrición de las raíces.
Nivel de pH del suelo
Las caléndulas prefieren un suelo con un pH de ligeramente ácido a neutro, entre 6,0 y 7,0. Si el suelo es demasiado ácido, añada cal para elevar el pH. Si el suelo es demasiado ácido, añada cal para elevar el pH. Si el suelo es demasiado alcalino, añada azufre para reducir el pH. La mayoría de los centros de jardinería disponen de kits de análisis del pH del suelo que permiten determinar el nivel de pH de la tierra.
Drenaje del suelo
Un buen drenaje del suelo es crucial para las plantas de caléndula. Los suelos mal drenados pueden provocar la pudrición de las raíces y otras enfermedades fúngicas. Para mejorar el drenaje, añada al suelo materia orgánica, como compost o estiércol bien descompuesto. Esto ayudará a mejorar la estructura del suelo y aumentará su porosidad, permitiendo que el exceso de agua drene lejos de las raíces.
En resumen, la preparación del suelo para las semillas de caléndula implica asegurarse de que la tierra drena bien, tiene un pH entre ligeramente ácido y neutro y es rica en materia orgánica. Siguiendo estas pautas, los jardineros pueden crear las condiciones de cultivo ideales para unas plantas de caléndula sanas y vibrantes.
Proceso de plantación
Profundidad de siembra
Las semillas de caléndula deben plantarse a una profundidad de 1/4 de pulgada en un suelo bien drenado. Si se plantan demasiado profundas, les costará brotar, mientras que si se plantan demasiado superficiales, quedarán expuestas a los elementos y a las plagas.
Distancia entre semillas

Las semillas de caléndula deben espaciarse entre sí entre 15 y 20 cm, dependiendo de la variedad. Las variedades más pequeñas deben espaciarse más cerca, mientras que las más grandes deben espaciarse más para dejar espacio para el crecimiento. Es importante que cada semilla tenga espacio suficiente para crecer y convertirse en una planta sana.
Regar después de plantar
Después de plantar las semillas de caléndula, es importante mantener la tierra húmeda pero no encharcada. El exceso de agua puede hacer que las semillas se pudran, mientras que el encharcamiento puede hacer que se sequen y mueran. Riega las semillas con suavidad y constancia para que tengan la humedad que necesitan para germinar.
Las semillas de caléndula son fáciles de plantar y cuidar, lo que las convierte en una gran elección para jardineros de todos los niveles. Si sigues estas sencillas pautas de plantación, te asegurarás de que tus semillas de caléndula tengan las máximas posibilidades de convertirse en plantas sanas y hermosas.
Cuidados posteriores a la plantación
Riego
Después de plantarlas, las caléndulas deben regarse con regularidad para mantener la tierra húmeda. El riego debe hacerse por la base de la planta para evitar mojar las hojas, lo que puede provocar enfermedades fúngicas. Hay que evitar el riego excesivo, ya que puede provocar la pudrición de las raíces.
Fertilización
Las caléndulas no requieren una fertilización intensa. Puede aplicarse un abono equilibrado una vez al mes para favorecer un crecimiento y una floración sanos. Debe evitarse la fertilización excesiva, ya que puede hacer que la planta produzca más follaje y menos flores.
Poda
La eliminación de las flores marchitas puede animar a la planta a producir más flores. Recortar las puntas de la planta también puede favorecer un crecimiento más tupido. Sin embargo, la poda debe hacerse con moderación, ya que las caléndulas pueden volverse mustias si se podan en exceso.
En general, las caléndulas son fáciles de cuidar y requieren un mantenimiento mínimo. Con los cuidados adecuados, pueden proporcionar un color vibrante a jardines y paisajes durante toda la temporada de crecimiento.
Cosecha y almacenamiento de las semillas de caléndula
Una vez que las flores de caléndula han florecido y muerto, es el momento de cosechar las semillas. Las semillas se encuentran en el capítulo seco, que debe ser marrón y quebradizo. Para cosechar las semillas, rompa suavemente la cabeza de la flor y retire las semillas.
Después de cosechar las semillas, es importante almacenarlas adecuadamente para garantizar que sigan siendo viables para plantar en el futuro. Las semillas deben guardarse en un lugar fresco y seco, como un recipiente hermético en el frigorífico o una despensa fresca y oscura.
También es importante etiquetar el recipiente con la fecha y la variedad de las semillas para evitar que se mezclen con otras. Las semillas de caléndula pueden permanecer viables hasta cinco años si se almacenan adecuadamente.
Si piensa guardar semillas de plantas híbridas de caléndula, tenga en cuenta que las plantas resultantes pueden no tener las mismas características que la planta madre. Es mejor guardar semillas de variedades de polinización abierta o autóctonas si quieres asegurarte de que las futuras plantas tengan las mismas características.
Problemas comunes y soluciones
En general, las caléndulas son fáciles de cultivar y mantener, pero, como cualquier planta, pueden tener algunos problemas. He aquí algunos problemas comunes y sus soluciones:
Problema: mala germinación
Si sus semillas de caléndula no germinan, puede deberse a varias razones. Una causa común es plantar las semillas a demasiada profundidad en el suelo. Las semillas de caléndula sólo deben plantarse a un cuarto de pulgada de profundidad en el suelo. Otro motivo de la mala germinación puede ser la temperatura del suelo. Para germinar correctamente, las semillas de caléndula necesitan una temperatura de entre 70 y 75 grados Fahrenheit. Si la tierra está demasiado fría, es posible que las semillas no germinen.
Solución: Asegúrate de plantar las semillas a la profundidad adecuada y comprueba la temperatura del suelo antes de plantarlas.
Problema: Plagas

En general, las caléndulas son resistentes a las plagas, pero pueden ser atacadas por insectos como pulgones, mosca blanca y araña roja. Estas plagas pueden dañar las hojas y las flores de la planta.
Solución: Utiliza insecticidas orgánicos o jabones insecticidas para controlar las plagas. También puedes atraer a tu jardín insectos beneficiosos como mariquitas y crisopas, que ayudarán a controlar las poblaciones de plagas.
Problema: Enfermedades
Las caléndulas pueden ser sensibles a enfermedades como el oídio, la roya y la podredumbre de la raíz. Estas enfermedades pueden deberse al riego excesivo, la mala circulación del aire o la humedad elevada.
Solución: Asegúrate de regar bien las caléndulas y evita el exceso de agua. Proporcione una buena circulación de aire alrededor de las plantas espaciándolas adecuadamente y podando cualquier zona superpoblada. Si observas signos de enfermedad, retira las partes afectadas de la planta y deshazte de ellas adecuadamente.
Si conoce estos problemas comunes y sus soluciones, podrá asegurarse de que sus semillas de caléndula se conviertan en plantas sanas y hermosas.
Preguntas frecuentes
¿Cuál es la mejor época del año para plantar semillas de caléndula?
Las semillas de caléndula deben plantarse en primavera, una vez pasadas las últimas heladas. Esto suele ocurrir entre mediados y finales de abril en la mayoría de las zonas. Sin embargo, las caléndulas también pueden plantarse en otoño, unas 6-8 semanas antes de la primera helada.
¿A qué profundidad se deben plantar las semillas de caléndula?
Las semillas de caléndula deben plantarse a unos 2 cm de profundidad en tierra suelta. Si la tierra está compactada, es posible que las semillas no germinen correctamente. Después de plantarlas, riega suavemente la tierra para que esté húmeda pero no empapada.
¿Es necesario remojar las semillas de caléndula antes de plantarlas?
No es necesario remojar las semillas de caléndula antes de plantarlas. Sin embargo, remojar las semillas durante unas horas antes de plantarlas puede ayudar a acelerar el proceso de germinación.
¿Cuál es el tiempo de germinación de las semillas de caléndula?
Las semillas de caléndula suelen germinar en 5-7 días si la temperatura del suelo ronda los 70°F. Sin embargo, la germinación puede tardar más si el suelo está más frío. Una vez que las semillas han germinado, hay que separarlas unos 15 cm.
¿Se pueden plantar las semillas de caléndula directamente en el suelo?
Sí, las semillas de caléndula pueden plantarse directamente en el suelo. Sin embargo, es importante asegurarse de que la tierra esté suelta y tenga buen drenaje. Si la tierra está compactada o pesada, es posible que las semillas no germinen correctamente.
¿Cuáles son algunos consejos para cultivar caléndulas en macetas?
Cuando se cultivan caléndulas en macetas, es importante utilizar una mezcla que drene bien y asegurarse de que las macetas tienen agujeros de drenaje. Las caléndulas deben regarse con regularidad, pero tenga cuidado de no regarlas en exceso, ya que podría pudrirse la raíz. Además, las caléndulas deben abonarse cada 2-3 semanas con un fertilizante equilibrado.